Antes de ser mamá
-...hoy me ha dado por limpiar los cristales de casa...
- Uy!! eso es que está preparando el nido!
- ...y mi marido se puso a pasar el aspirador a toda la casa...
- UY!! seguro que estáis embarazados!!! jajajaja
Cuando una mujer lleva en la cabeza una cuestión que por naturaleza, genética o edad, le toca, todos los comentarios se dirigen al mismo tema. Los acojo con cariño, pero me hacen pensar insistentemente en el echo de ser madre.
Pasada la treintena, te notas como tu cuerpo se ensancha en lugares donde nunca había habido ensanchamiento, o sea las caderas, los pechos y el cucu. Tiene una explicación biológica clara y sencilla, pero me vuelve a hacer pensar en ser mamá.
Pero mi dilema va mas allá. La cuestión económica, nunca la veo clara y nunca la veré. Por lo que decido que no es un problema. Mientras los dos miembros de la pareja tengamos trabajo y salud, de todo se sale.
El tema del padre, lo tengo claro.
Mi conflicto se centra en la organización y en el reparto de tareas. ¿Cómo hacer que el padre, que no suele colaborar en casa, colabore en el cuidado de un bebé, que si para la madre será desconocido, para el padre será como un alien?
No lo tengo claro. Pero el tiempo pasa...
0 comentarios:
Publicar un comentario