12/21/2006

Otra variante para optar por la maternidad

Creo que el punto oscuro de toda mujer en edad de procrear, es cómo actuará la pareja ante la llegada de un hijo. Nos preguntamos si colaborará, si opondrá resistencia, si competirá con el recién nacido por más que pese unas decenas de kilos menos y tenga unos pocos centímetros de estatura. Todas estas elucubraciones pueden hacer flaquear a más de una ante la pretensión de formar su familia. Pero finalmente, creo que cuando vence el instinto maternal, en el mejor de los casos, el instinto paternal obrará en beneficio de la familia. Aunque en el peor de los casos, será la mujer quien ceda un espacio más de su multifacética vida en pos de resolver los dilemas hogareños.

12/20/2006

Antes de ser mamá

-...hoy me ha dado por limpiar los cristales de casa...
- Uy!! eso es que está preparando el nido!
- ...y mi marido se puso a pasar el aspirador a toda la casa...
- UY!! seguro que estáis embarazados!!! jajajaja

Cuando una mujer lleva en la cabeza una cuestión que por naturaleza, genética o edad, le toca, todos los comentarios se dirigen al mismo tema. Los acojo con cariño, pero me hacen pensar insistentemente en el echo de ser madre.

Pasada la treintena, te notas como tu cuerpo se ensancha en lugares donde nunca había habido ensanchamiento, o sea las caderas, los pechos y el cucu. Tiene una explicación biológica clara y sencilla, pero me vuelve a hacer pensar en ser mamá.

Pero mi dilema va mas allá. La cuestión económica, nunca la veo clara y nunca la veré. Por lo que decido que no es un problema. Mientras los dos miembros de la pareja tengamos trabajo y salud, de todo se sale.

El tema del padre, lo tengo claro.

Mi conflicto se centra en la organización y en el reparto de tareas. ¿Cómo hacer que el padre, que no suele colaborar en casa, colabore en el cuidado de un bebé, que si para la madre será desconocido, para el padre será como un alien?

No lo tengo claro. Pero el tiempo pasa...

12/15/2006

Miradas...Palabras


Te miro de reojo... mi boca entreabierta y mi sonrisa me delatan... mi lengua pasea lentamente por mis dientes...sigo mirándote a los ojos... mi respiración se acelera .... siento un escalofrío que recorre mi espalda y hace endurecer mis pezones, erizar mi piel...ladeo mi cabeza... sin dejar de mirarte...acaricio mis labios con uno de mis dedos... lo humedezco lentamente con mi lengua....cierro mis ojos y cuando los abro te veo de nuevo delante de mi... sin dejar de observarme... deseando mis labios, mi lengua... mi cuerpo


Estás todavía dormido... te observo...te siento... encuentro una pequeña pluma... la cojo y dejo volar mi imaginación... sigues dormido, pero notas mi presencia, notas mis ojos clavados en tu cuerpo...y eso me excita todavía más. Acaricio tus mejillas con la pluma, lentamente... sientes unas ligeras cosquillas pero no te mueves... me sigues el juego... dibujo tus labios, tu cuello tus hombros, sin dejar de observar tus reacciones...abres los ojos... y hallas mis ojos... deseándote

Es muy temprano todavía... me dirijo a la estación...casi dormida. Entro en el vagón, me sujeto a una de las barras y miro al suelo...pienso en el día que me espera... y de repente me siento observada.... me sonrojo... alzo la vista y te veo. Tus ojos son desconocidos para mi pero los siento muy cerca, siento tu deseo...siento tu descaro... y eso me excita... aparto la mirada un instante... y vuelvo a mirarte... sigues observándome...muerdo mi labio inferior... y tú haces lo mismo...llevo mi mano hacia mi cuello, lo acaricio... te siento nervioso... tus ojos delatan tu estado ... y me encanta...


Drkct.

"Cari"

La primera vez que dije "Cari", me quedé tan sorprendida que ni reaccioné. Seguí hablando como si no lo hubiese dicho. No venía a cuento de nada. No usábamos ese tipo de lenguaje juntos. No tenía porqué volver a decirlo. No tenía porqué significar nada.

La segunda vez me quedé preocupada. Nunca había dicho esa clase de cosas sin controlarlas, sin bromear, ni incluso en relaciones en las que me sentía más segura. ¡Pero si nosotros ni siquiera teníamos una relación como tal!

La tercera vez ya me asusté: ¿pero qué estoy diciendo? Cada vez sonaba más normal. Parecía el comienzo del típico código entre pareja… ¡pareja! Yo en todos los casos había seguido hablando como si nada mientras no dejaba de darle vueltas y más vueltas. Y él me había escuchado la dichosa palabrita todas las veces. Toda y cada una de ellas. Supongo que es un tío atípico, me escuchaba siempre, hasta cuando parecía no hacerlo, y luego, al tiempo, comentaba algo sobre no sé qué, que dije no se cúando y que ni yo me acordaba ya. Tal como hacemos nosotras, se queda con todos y cada uno de los detalles. Así que no sólo había escuchado el “cari” por aquí y por allá. Estoy segura que también se sorprendió en cierta manera al oirlo –o al menos, lo anotó mentalmente- y que tal vez hasta recuerde porqué se lo dije la primera vez.

La última vez ya no me paré a pensarlo, porque sabía que no habría muchas más veces, y aunque me seguía dando miedo que algo así saliese por mi boca sin controlarlo, ya poco importaba controlar o no. Ya sólo importaba disfrutar los últimos momentos con él y decir lo que me saliese de dentro, de esa parte del corazón que él había descubierto y que había conseguido que yo, la insensible, perdiese el control.

12/13/2006


Hoy quiero reflexionar sobre lo importante que es en una pareja el apoyo moral, el contrapunto, el contrafuerte de las emociones propias… casi tanto como el amor. Porque creo que si te sientes apoyada en lo que haces y en lo que dices, todo parece más fácil. Cuando no comparten tu misma visión, pero te comprenden y te guían, el mismo amor se incrementa…

Hoy estoy más filosófica que de costumbre, ya veis. Hoy me siento Princesa.


En realidad, estoy en una nube. De la misma manera en que a veces despotrico sobre lo egoísta, egocéntrico, tozudo que es el hombre con quien comparto mi vida, hoy quiero dejar constancia de lo sumamente centrado y sensato que es. Me equilibra… me maravilla tanto esa sensatez, esa clarividencia en medio de mi caos particular… Y es que yo soy un ciclón que a veces lo arrasa todo. Él en cambio, tiene esa virtud excepcional de hacer que el ciclón se apacigüe, e incluso se avergüence, de que remita y vea la realidad con otros ojos. Sus ojos…

Me sosega, me despierta a otras realidades, me subyuga, me desarma, sutil pero firme, me pone frente al espejo y me desnuda en la realidad descarnada de mi cólera injustificada muchas veces… Me hace querer ser mejor persona cada día que pasa…sólo porque está a mi lado y me escucha. Es lo más hermoso que otro ser humano puede hacer por mi. Impulsarme a ser mejor cada día… ¿Pensará él lo mismo de mi?

12/11/2006

Excusas

Hay días en los que pienso que mi chico no es de este planeta…o por lo menos del mío… La verdad es que nunca he sido demasiado idealista con esto de las relaciones, pero lo que sí pensaba es que cuando compartes tu vida con otra persona era todo mucho más fácil o por lo menos distinto.

¿¿Cariño, has puesto hoy la lavadora?? … ah, no! Juraría que ya estaba puesta! … claaaaaaaro! Seguro que tenemos duendecillos trabajadores en casa que por la noche hacen toooodas las cosas que ni tú ni yo tenemos ganas de hacer… Joder, pues yo te juro que pensaba que la estaba escuchando…. Dios! La lavadora está poseída y se pone sola… voy a llamar a un Medium para que venga a practicar un exhorcismo… Joder cariño, tampoco te pongas así… no, no si no me pongo de ninguna manera, simplemente que te inventes otra excusa que no sea esa… por lo menos utiliza un poco tu imaginación. Pues… en serio eh! Me pareció escuchar el “pentifrugado”… perdona???? Que coño es un “pentifrugado”…. Si hombre, cuando ya está a punto de terminar que da vueltas mucho más rápido y eso... Cariño… centrifugado, se dice centrifugado… jeje, bueno pues eso. Bueno mira, déjalo… ponla ahora mientras yo acabo de recoger la cocina… Vale, ahora la pongo…

Mientras tú, pones todo tu empeño en recoger la cocina para que esté un poco decente, platos por aquí, vasos por allí… en fin prefieres no hacerte mala sangre y seguir adelante con la tarea en lugar de volver a discutir con él por ni siquiera tener la decencia de meter los vasos en el lavavajillas… De repente, escuchas unas risas que provienen del comedor… te acercas y… allí está él… sentado en el sofá, viendo ¡los SIMPSON!… entonces no sabes si matarlo… se te aparece el angelito y el diablillo… tranquilaaaaaaaaaaaa, respira hondo… no ves que el pobre está cansado de trabajar y tiene ganas de distraerse… ten paciencia mujer… si es un buen hombre… Pégale un grito y dile que es un cacho de perro!!!! que pasa de todo lo que le dices, que no se merece ni el aire que respira… hazlo, hazlo… Nooooooooo, tranquilaaaaaaaa, no hagas caso de lo que te dice… él te quiere, no seas dura con él… QUE NOOOOOOOOOOO!!!!! MECAGOENLA… Se puede saber que estás haciendo?????? … (momento de incertidumbre … él me mira…. No sabe que contestar… pero la respuesta es obvia… viendo la tele … y pasando de ti olímpicamente)… Hummmmm…. Es que este capitulo no lo había visto… que noooooooooooooooo!!!! Si lo han dado 53536345 veces!!!!!!! No te enfades, es que como estabas recogiendo la cocina y no me dabas la ropa para meterla en la lavadora… (en fin, sin comentarios)

Emites un suspiro muy profundo… no sabes exactamente qué decir o hacer … al fin y al cabo tus padres te han educado… él se da cuenta de tu cara de desesperación y claro, se acerca a ti… te dice… vaaa no te pongas así… ahora pongo la lavadora… Y claro, tú sientes que has ganado y lo ves allí con cara de… “no he roto nunca un plato” … y que haces… pues nada!! Se te baja el cabreo, sigues con lo tuyo y a otra cosa mariposa porque para que seguir enfadada??? Si total, a él le da exactamente igual, si de hecho no le da ni un ápice de importancia… y es que, si algo he aprendido durante los tres primeros años de convivencia es que, con los hombres, todo tiene una importancia relativa… y entonces pienso… ¡se puede saber por que coño somos diferentes, con lo práctico que hubiera sido tener todos cerebro de hombre!!!!!

12/04/2006

Hombres y mocos

Situación: 7:30 de la mañana. Tren con destino "otro día a currar".
Yo muy mona, como siempre, arreglá pero informal que se viene diciendo.

De repente, sube al tren un grupo de gente entre la que destaca, para bien, un mancebo guapo a rabiar, trajeado, treinta y tantos, peinadito... lo que se dice bien.

¿Cuál sería mi actitud normal? Valorar el especímen (eso creo que ya es innato en todas y todos) para inmediatamente olvidarme de él... no fuera que me pille mirando y se crea lo que no es. Porque una cosa es mirar y otra coquetear... además, si me pilla me subiría el rubor, y luego encima más rubor al saberme ruborizada por ello. Paso.

Pero esta vez se me aparece la sonrisa maliciosa y picarona de Karenina. Hoy seré como ella, me digo. Vamos a ver qué pasa. Total, por una vez... este tío es un desconocido, no volveré a verlo... ¿soy capaz de coquetear con un desconocido? Vamos a verlo... no no, espera, ¿cómo lo haría Karenina? A ver... miradita directa pero suave, actitud de "soy así qué pasa????" y de "puedo volverte loco, darling" mezcladita, mezcladita... bien, vamos a ver si puedo, no sé yo...

Cuadro 1: levanto la vista. Allí está él. Si, parece que va a mirarrrr... parece... ¿qué es eso que tiene en la mano??? a ver.... ohhhhhhhhhh aaaaaagggggggggggghhh!!!

Cuadro 2: mi desconocido guapo ha sacado un enorme pañuelo blanco y se suena la nariz tan fuerte que medio vagón se da por aludido y lo mira. Dios!!!!!!!!!!! Cuánto material guardaba el jodío!!!!!!!!

PUFF!!! Karenina, darling... hombres y mocos no... es que no puedo...